Instalación suelo laminado o vinílico

Revisión básica del soporte y medición in situ.

Colocación del laminado en el sentido acordado.

Manta/base estándar (si procede) y juntas perimetrales.

Recorte de marcos/embellecedores ligeros si es necesario.

Limpieza básica de la zona y retirada de residuos generados.

Asesoramiento de mantenimiento y cuidados.

Suministro de materiales (laminado, rodapiés, perfiles, bajo-suelos especiales).

Nivelación del soporte con autonivelante / reparación de solera.

Retirada del suelo existente ni su gestión en punto limpio.

Corte o rebaje de puertas de madera.

Movido de mobiliario pesado, cocinas o armarios empotrados.

Remates especiales (transiciones, uniones a otros pavimentos, sellados).

El soporte debe estar seco, firme y plano (tolerancia aprox. ±3 mm cada 2 m).

Aclimatar el material 24–48 h en la estancia antes de instalar.

Mantener juntas perimetrales (5–10 mm) y juntas de dilatación en estancias largas.

No instalar sobre moqueta ni soportes con humedad.

Se requiere la estancia despejada el día de la instalación.

Mínimos de obra y desplazamiento según tarifa vigente.

Colocación de rodapié (mano de obra).

Perfiles/transiciones (puertas, encuentros con otros suelos).

Corte/rebaje de puertas.

Nivelación con mortero autonivelante.

Retirada y gestión de pavimento existente.

Manta/bajo-suelo acústico o térmico de mayor prestación.

Sellados perimetrales en zonas húmedas (cocina/baño).

Protecciones de patas de mueble y fieltros.